Ahora que llega para Noel y los Reyes Magos a nuestro hogares, sería interesante que a nuestros hijos les dejen algún regalo para que disfruten de la naturaleza, con el objetivo de que empiecen a quererla y a respetarla.
Parece mentira que algunos niños en las grandes ciudades no saben que la leche sale de la vaca o los huevos de las gallinas. No es broma, muchas veces visitando granjas escuelas, los propios educadores me han comentado esto. Los niños quedan sorprendidos de que la leche que bebemos es la que sale de las vacas.
Creo que un buen regalo para ellos es visitar alguno de nuestros pueblos maravillosos y enseñarles, no calles o edificios, sino poner en valor a la gente que trabaja el campo, su esfuerzo y que conozcan que son los primeros en proteger el medio ambiente.
Como anécdota, hace muchos años, yendo con mi hija a visitar un jardín, vi a un hombre arando con un buey y un arado romano. Un señor mayor que, con mucho esfuerzo, estaba trabajando. Paré el coche y de inmediato nos bajamos para admirar el esfuerzo del trabajo.
Le dije a mi hija que se fijara bien, que así era cómo se trabajaba antes y que sería una de las pocas veces que lo volvería a ver.
Al vernos, el hombre paró su trabajo y dijo a mi hija que si quería intentarlo. A ella le dio miedo la situación, pero la conversación, a día de hoy, pasados más de 20 años, todavía la recuerda.
Tenemos sitios y lugares para ir, tan distintos y tan sorprendentes para nuestros hijos, que no los olvidarán. Aun así, les pasamos algunos consejos para estimular el amor de los niños por la naturaleza. Se trata de recomendaciones de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), que nos ofrece 10 consejos básicos:
1- Familiarice al niño con las cosas naturales que hay en su entorno: plantas, pájaros, insectos, árboles, flores, etc. en un entorno natural cercano al domicilio. Procura que el niño tome conciencia del parque como un lugar agradable para disfrutar y donde conviven plantas, animales, árboles, etc.
2- Al volver a casa, puede sensibilizar al niño mediante una comparativa por las cuestiones medioambientales respecto a la contaminación de su entorno próximo: los ruidos, los humos, los olores, la suciedad de las calles y del agua, etc.
3- Proporciónale experiencias a través de las cuales él pueda comprender la transformación de la naturaleza por la influencia de los cambios del clima y los fenómenos naturales como la lluvia o la sequía (mojado-seco), frío-calor, etc.
4- Valore el trabajo de las personas que se encargan de cuidar la ciudad: basureros, barrenderos, jardineros, etc., y reflexione con tu hijo sobre lo que ocurriría si esas profesiones no existiesen.
5- Ayúdale a conocer las plantas y flores: sus partes externas, los cuidados que necesitan, lo que nos proporcionan, las clases y nombres, etc. Que él descubra cómo nacen y crecen, que necesitan respirar y alimentarse para crecer como nosotros, etc. También puedes incentivar al niño a que plante semillas y cuide del crecimiento de la planta comprobando la necesidad de la luz del sol y el agua, para que crezca.
6- Acerca a tu hijo al mundo animal. Que él conozca y comprenda la forma de vida, las necesidades, los cuidados que debemos tener con los pájaros, perros, gatos, hormigas, caracoles, etc. y cómo quererles y respetarlos.
7- Visitar, al menos una vez al año, junto con sus hijos, los museos de ciencias naturales. No es excusa que esta visita la realice con el colegio, debe hacerla también acompañado de sus padres. Al llegar a casa, comenten acerca de lo que han visto, que el niño comparta sus impresiones y realice dibujos sobre lo que más le ha impresionado.
8- Podéis ver juntos los programas en la televisión y/o documentales en vídeos sobre la naturaleza y los fenómenos naturales (animales, plantas, volcanes, huracanes, etc.).
9- Fomentar el cariño hacia la naturaleza también es alertar sobre las precauciones que se debe tomar para evitar picaduras de avispas, arañas u otros animalillos. No fomente el miedo, se trata de que conozca y ame la Naturaleza, sin correr riesgos.
10- Se debe entender la educación ambiental como educación en valores y convivencia. Un niño cuidará del medio ambiente si se cuida a si mismo. Difícilmente respetará el medio ambiente si no se respeta a sí mismo y a los demás.
Ramón Escobar Lago, CEO de Hispania Verde