La Rocalla. En este jardín se nos planteó una circunstancia muy común en nuestro trabajo, teníamos una gran pendiente que deberíamos salvar de una forma fácil, barata y sobre todo muy llamativa.
Lo primero que hicimos desde Hispania Verde fue valorar la pendiente que queríamos obtener y hasta dónde podía llegar teniendo en cuenta las encinas existentes. Una vez se valoró añadimos tierra en una primera vez para dejar la pendiente necesaria.
Aspecto natural
A continuación añadimos las piedras, las dejamos caer, para que dieran un aspecto natural. Este es un trabajo curioso, debemos dejar caer las piedras desde la parte superior y que ellas rueden como quieran, una vez tengamos todas las piedras necesarias distribuidas según han ido cayendo, las recolocamos, es muy importante no colocar piedras en exceso, no es interesante que se vean muchas ya que sino perderá el aspecto natural.
En el momento que tenemos las piedras donde nosotros queremos, pasamos a ejecutar la tercera parte del trabajo, un poco más cuidadoso, que es ir añadiendo tierra entre ellas, para que de la sensación de que emergen desde la tierra. Esta tarea se realiza primero con una pala y después con la mano, dejando así semienterradas las piedras.
Distribución de la plantación
El cuarto paso y el más interesante es distribuir la plantación, ahora tenemos que tener cuidado a la hora de la colocación, pero sobre todo a la hora de la elección de las plantas y la cantidad de cada una de ellas. En este caso se colocaron sólo cinco variedades de plantas, formando grandes grupos. A mí particularmente no me gusta colocar muchas variedades de plantas tapizantes, es preferible colocar pocas y aumentar la cantidad de las mismas, obteniendo un resultado impresionante en el momento en que cada variedad florezca. Un consejo muy importante, a tenor de las fotografías, es que no debemos colocar muchas plantas la primera vez, este tipo de plantas crecen muchísimo y son muy invasoras.
Como se puede ver en las fotografías del antes y del después hay que hacer un acto de fe a la hora de la colocación, parece que no habíamos colocado ninguna y que cada una de ellas estaba demasiado sola. Como se puede ver, las plantas se han comido a las piedras y están totalmente cubiertas por ellas. Si hubiéramos añadido el doble de plantas hubieran cubierto del todo a las piedras y sobre todo se hubieran comido unas con otras creando un popurrí de plantas nada llamativo. En este otoño lo que deberemos hacer es ir podando las plantas para darlas a cada una de ellas su espacio.
La plantación que se realizó fue de las siguientes variedades:
- HYPERICUM CALCICUM
- IBERIS SEMPERVIRENS
- VINCA MINOR VARIEGADA
- ASTILBE ARENDESII
- DIANTHUS GRATIANOPOLITANUS
Para regar esta rocalla, se colocaron difusores en las esquinas de la misma, regando varias veces durante muy poco tiempo para evitar escorrentías, sobre todo al principio, cuando las tapizantes no hayan poblado las zonas libres de tierra.