¿Se pueden plantar y cuidar árboles en una maceta? ¿Qué tipo de árboles lo soportan mejor y qué ciudadanos requieren? Lo explicamos desde Hispania Verde en este post.
¿Se pueden plantar y cuidar árboles en una maceta?
No todos y con unas limitaciones. Debemos saber que no es su hábitat natural y que, si queremos mantenerlo, lo vamos a tener que mimar más que si lo plantamos en un jardín.
Cinco premisas a seguir
1.- La forma de la maceta. Debe ser con la boca abierta, nunca plantar una planta de gran tamaño en tinajas, por ejemplo, ya que cuando queramos trasplantarla, tendremos que romper la tinaja porque las raíces van a impedir que salga fácilmente.
2.- El tamaño de la maceta. CUIDADO. No debemos poner de golpe una gran maceta porque en unos años tenemos que cambiarla. Las raíces de la planta van a apropiarse de todo el espacio y vamos a necesitar un cambio de maceta para que este árbol siga estando en perfectas condiciones.
Para que un árbol se desarrolle correctamente, deberá tener entre 60 y 80 centímetros de profundidad como mínimo.
3.- El tipo de tierra. Debemos mezclar tierra negra con algo de turba y arlita en la parte inferior para que sea más drenante y no se acumule el agua. Además, evitamos el tema de pesos que es importante.
4.- Saber más o menos los pesos que aguanta nuestra terraza o balcón.
5.- El riego y abono lo debemos controlar más que si lo plantamos en el jardín.
¿Qué podemos plantar en maceta?
Podemos plantar: Olivos, Magnolios, Arces japoneses, Árboles de Judas, Limoneros, Cipreses, Manzanos y Perales.
Olivos
Los olivos son plantas que pueden desarrollarse fácilmente dentro de una maceta. En cuanto al tamaño del recipiente, debe contar con un diámetro tres veces superior al de la profundidad.
Magnolios
Si compras un magnolio, necesitarás una maceta gruesa, de doble cocción y un tamaño de unos 30 o 40 centímetros. Su crecimiento será lento, pero más o menos hay que cambiar de maceta cada 3 o 4 años, a una más grande, unos 10 centímetros más de ancho y alto que la anterior. Ubica la maceta en semisombra.
Arce japonés
Si tu terraza cuenta con pocos metros, pero aun así no quieres renunciar a contar con un árbol en ella, el arce japonés puede ser una solución. Este tipo de planta es de hoja caduca, durante el verano alcanza un color verde muy vivo que se torna en rojizo con la llegada del otoño. Si queremos colocarla en una maceta, esta debe ser de barro y de buen tamaño. Lo ideal sería utilizar un sustrato específico para plantas acidófilas.
Cada dos años se debe trasplantar, la mejor época es a finales de invierno y cambiando la maceta a una 4 cm (como mínimo) más amplia.
Árbol de Judas – Cercis Silicuastrum o árbol de Amor
Podemos cultivarlo en el jardín, pero también en una maceta. Eso sí, debe ser grande, mínimo 30 cm de diámetro. Entre sus cuidados, destacan la necesidad de abono durante los meses de primavera. Hay que tener mucho cuidado con el riego,
Es muy sensible al viento, por lo que deberás protegerlo para evitar que sus ramas se quiebren o se tuerzan.
Limonero
Es uno de los árboles frutales que mejor se adapta a las macetas. Para elegir el recipiente debes medir el limonero y añadir 5-10 cm, estas serán las medidas de la maceta tanto de ancho como de alto.
Y el abonado una vez al mes. Estas plantas son buenas para climas templados y no suelen soportar temperaturas inferiores a los 7 grados.
Ciprés
Aunque estamos acostumbrados a verlos en el bosque y a admirar su impresionante altura (pueden alcanzar los 30 metros), su crecimiento en maceta es mucho más reducido, aun así hay que ir trasplantándolo a medida que crezca. Este tipo de árboles son una variedad muy resistente tanto a las bajas temperaturas como a la sequía y al viento. No necesitan muchos cuidados y al estar en una maceta hay que regarlo una vez a la semana, pues al estar en un recipiente la tierra se seca más. La luz es importante, por lo que la mejor opción para que se desarrollen es que estén colocados al sol.
Manzano
Pueden darse muy bien en terrazas o patios. El recipiente utilizado debe tener al menos unos 30 centímetros de profundidad. Como casi todos los frutales hay que colocarlos en un lugar soleado, pero que les del aire sin llegar a exponerse a grandes corrientes de viento.
Tendrá que ser trasplantada cada año o dos aproximadamente.
Peral
Si quieres cultivar este árbol en una maceta lo mejor es elegir una de sus variantes enanas, pues crecen un metro aproximadamente. A pesar de su escaso tamaño producen unas flores blancas en primavera seguidas del fruto.
La maceta debe medir como mínimo 20 centímetros, si compras un peral de dos o tres años (80 cm de alto) el recipiente ideal debe medir 26 cm de diámetro.
Crecen en climas cálidos, por lo que necesitarán mucho calor y sobre todo que los protejas de las corrientes de aire y de las heladas.