Nuestro CEO, Ramón Escobar Lago, nos explicaba en una entrevista en Aragón Radio qué debemos hacer con las plantas de interior antes de primavera.
Elegir la localización ideal para cada planta
Nunca debemos colocar las plantas de interior cerca de una fuente de calor artificial. Debemos ponerlas en un sitio de máxima luz, aunque en primavera las deberemos de retirar para que no les de el sol directamente.
En este sentido, es importante que, para que las plantas de interior absorban la luz solar, mantengamos limpias de polvo sus hojas. Y mucho cuidado con las corrientes de aire.
Controlar las plagas
Aunque las plagas habitualmente son cosa del verano, hay dos incómodos visitantes que se sienten especialmente cómodas durante el invierno en las plantas de interior: la araña roja y la cochinilla.
El ambiente de una casa, caliente y seco, es el caldo de cultivo ideal para que proliferen a mucha velocidad, por lo que es importante pasar revista regularmente la planta.
Un insecticida polivalente será el mejor aliado para evitar ambas plagas en una sola aplicación.
También tenemos que prestar especial atención a la aparición de manchas de hongos en las hojas. En ocasiones, si no aplicamos el riego correcto a las plantas de interior en invierno, es posible que hagan su aparición. Al igual que con las plagas, es importante frenar de raíz su aparición.
Hidratar el ambiente y reducir los riegos
Como consecuencia de la calefacción, lo habitual de cualquier casa o espacio de trabajo durante el invierno es que el aire se reseque. Por esta razón, es importante que tratemos de elevar la humedad de nuestra casa, ya sea con el uso de un humidificador, o valiéndonos de esa tradición tan habitual antes en las casas: colocar cuencos con agua sobre los radiadores.
Añadido a esto, es interesante pulverizar agua sobre las hojas de nuestras plantas de interior para favorecer la hidratación.
Hay que bajar la pauta de riego. Si bien necesitan humedad ambiental, en esta época en la que detienen su crecimiento, no necesitan tanta agua. Además, es recomendable regar con agua templada, para que las
raíces de la planta no sufran un cambio de temperatura brusco con respecto al ambiente.
Abonar para preparar la primavera
Ya hemos mencionado que las plantas detienen su crecimiento durante el invierno y, por ende, el abono no tiene mucha lógica en este momento del año.
Sin embargo, hoy en día, es posible nutrir a la planta con fertilizantes específicos que ayuden al desarrollo de la raíz y la nutran, sin entorpecer su periodo de descanso.
Nos referimos a los abonos basados en algas y con una baja concentración de nitrógeno. Una forma, además, de hacer que la planta aumente sus defensas para poder frenar a las plagas u hongos que puedan
tratar de atacarla.
Trasplantar para preparar la primavera
Como parte de los cuidados de las plantas de interior en invierno, tenemos que contemplar los trasplantes. Algo que no se debe hacer a la ligera, sino revisando concienzudamente el estado de cada planta y el espacio que tiene para crecer.
Si bien el invierno no es momento de crecer, trasplantar ahora permitirá que la planta lo haga en condiciones con la llegada del buen tiempo.